Translate/Traduce.

miércoles, 29 de abril de 2015

RESILIENCIA

Gracias a Alicia, que un día se puso en contacto conmigo, para pedirme autorización y colgar algunos de los post que diariamente escribo en un trabajo personal que venía realizando.

Un tiempo más tarde, asignó una fotografía a cada post, de forma que intentó ver la esclerosis múltiple con la creatividad que sólo los artistas tienen. Así me hizo llegar un tríptico de su primera exposición.

Hoy me hace llegar este visión tan particular, tan personal, tan grande como ella misma, que me ha gustado tanto y me ha transmitido tanto, que sin dudarlo, esta vez yo le pedí autorización a ella para publicarla en este pequeño escondite, que no busca números y sí personas. Este documento que os inserto, es suyo, es su visión sobre cómo vivir su propia historia a través de pequeñas estaciones. Dedicarle el tiempo necesario.

Estoy tremendamente agradecido a Alicia, como a tantas otras personas, que viajando en el bagón de la esperanza, arrivaron unos instantes en esta estación de SuperVivientes, y que con lo que pudieron ver en ella, decidieron hacerme partícipe de su historia más íntima y personal.

Estoy Seguro Alicia, que tarde o temprano, en alguna estación, de Valladolid o de Granada, o de entre esos caminos de entremedias nos encontraremos y llegaremos a conocernos personalmente. Entonces, podremos no sólo leernos u oírnos o ver lo que el otro hace, sino podremos hablarnos, saludarnos y conocernos.

Mientras os escribo esta entrada, me confiesa que está nerviosa por publicarla aquí. El jueves, expone su trabajo en Valladolid, esto es tan sólo una muestra. Hoy os pido un esfuerzo a todas y todos, y no suelo pedir nada, lo sabéis bien. Me encantaría leer comentarios vuestros hacia el trabajo de Alicia. Ya me callo, bueno dejo de escribir, para que subas el volumen, te pongas cómodo y des al play.






Te animo a dejar tu comentario sobre esta entrada.

Comparte esta entrada, genera conciencia social

 ¿Quieres enviar tu historia? Aquí



Autor del Blog.
Alberto José Ruiz Maresca.
Psicólogo General Sanitario
NICA 24045 Nº Col AO 04033.
AGDEM
Granada, España.

miércoles, 22 de abril de 2015

CREER


Nuestra conversación de ayer, dio lugar a esta pequeña, pero intensa entrada.


A veces acabas creyendo en todo, incluso en aquello que no has visto jamás. Aprendes a creer en cosas inverosímiles difíciles de probar, pero que nos has sido reconstruidas, generación tras generación, hasta llegar a creer en ellas.

Sin embargo, dudas de la única realidad verificable,

Todo tendría que ser al revés. Tendrías que aprender a creer en ti por comprobar cómo has sido capaz de cosas que hasta hace poco eran casi imposibles. Tendrías que creer en ti por tu capacidad de hacer, superar, y modificar todo aquello que jamás pensaste que tendrías que hacer, superar o modificar. 

Eso sí es una realidad empírica, pero pese a ello sigues dudando de ti.

Aprendiste a confiar en mi, tan sólo porque me leías con frecuencia, y yo Alberto, te lo agradezco infinitamente. Pero ojalá, aprendieses a desconfiar de mi, para acabar creyendo en ti.

No hace mucho, edité este vídeo, hoy recordarlo no viene mal. Que lo veas no tendrá sentido, que te emociones con él no tendrá sentido, que te identifiques con sus frases, no tendrá sentido. Nada tendrá sentido, si al final del mismo, no dudas de todo, y empiezas a creer en ti.





Con mi agradecimiento y admiración. 
 Alberto



Te animo a dejar tu comentario sobre esta entrada.

Comparte esta entrada, genera conciencia social

 ¿Quieres enviar tu historia? Aquí



Autor del Blog.
Alberto José Ruiz Maresca.
Psicólogo General Sanitario
NICA 24045 Nº Col AO 04033.
AGDEM
Granada, España.

miércoles, 15 de abril de 2015

#CONTRALAESCLEROSISHAZTEOIR


Gracias Elisabeth por tu valentía y entereza, por tu optimismo y ganas de vivir. Son todo un ejemplo de lucha y superación.


Testimonio, #contralaesclerosishazteoir.


Hola yo soy Elizabeth y vivo en Valencia.Tengo 28 años y una niña de 4 años.

Me diagnosticaron EM al año de nacer mi hija, fue un año fatal para nosotros. Me quede sin trabajo, mi marido también y para colmo, esto Esclerosis múltiple.
Resultado de imagen de camino de santiago
No reaccione cuando me dijeron el diagnóstico no pensé que fuera muy malo. Sólo cuando a la semana empezaron a debilitarse mis piernas y comenzaron ha hacerme pruebas, punción lumbar, potenciales, etc... 

Quede mas de un mes sin poder levantarme de la cama. Hasta que un día dije !ya BASTA Mi marido y mi hija me necesitan! Me levante y con todo el apoyo de mi familia y mi marido hoy estoy 2 años sin ni un brotes, me pincho 3 veces en semana y punto.

Hago buena alimentación, ejercicio y me tomo la vida con una sonrisa y tranquilidad. Mi marido a los pocos meses encontró trabajo y yo estoy criando y disfrutando cada segundo de mi pequeñaja que es un amor.


¿Qué es lo que quiero transmitir con esto? Pues que sí, es verdad que tenemos una enfermedad, pero tenemos un arma mas poderosa q es nuestro animo y nuestra mente.

Y yo os animo a que  si vemos las cosas positivas de la vida, todo es mas llevadero .
Yo hoy porhoy estoy estupenda y por eso me voy a hacer el camino de Santiago, antes impensable para mi.


No renuncies a nada.Todo es posible con fuerza de voluntad y con decisión.


En la vida solo tenemos un billete, el de ida.

Gracias por esta oportunidad.  
Besos, sonrisas y mucho ánimo.

Elisabeth.




Te animo a dejar tu comentario sobre esta entrada.

Comparte esta entrada, genera conciencia social

 ¿Quieres enviar tu historia? Aquí



Autor del Blog.
Alberto José Ruiz Maresca.
Psicólogo General Sanitario
NICA 24045 Nº Col AO 04033.
AGDEM
Granada, España.

lunes, 13 de abril de 2015

#CONTRALAESCLEROSISHAZTEOIR

Testimonio.


Hola soy Yolanda tengo 46 años y tengo Esclerosis Múltiple.

Resultado de imagen de La vidaAmo la vida y aprecio los regalos que he recibido; que son muchos, aunque haya tenido una vida muy difícil, pues lo ha sido sin duda. Hace unos cuatro meses fui diagnosticada de esta enfermedad, al mes siguiente ya tenía tratamiento con interferón beta 1b.

Esto no cambió mucho mi vida sólo tenía algo nuevo: un diagnostico. Pronto tomé contacto con un grupo que estaba en una asociación. 

Me sentí muy bien, pues eran gente amable y cariñosa. Después de Agosto podría haber seguido en contacto, pero es demasiado esfuerzo, no es en mi ciudad y la reunión es un acto social y por ahora no puedo plantearme asistir; y mis fuerzas las tengo que dedicar a otras muchas cosas no mejores solo diferentes. 

Hago un curso en mi centro de salud para mejorar mi autoestima, hago pilates, y cuido de mi madre enferma de alzheimer. Tengo un hijo de 14 años  y un maravilloso compañero al que amo con todo mi corazón.

Arrastro la pierna izquierda, me canso mucho y no tengo equilibrio entre muchas cosas. 

Me ha encantado descubrir este blog porque me enseña mucho y esta lleno de mensajes  que me ayudan. Como todo lo bueno en la vida; llegué por casualidad.

Yolanda.


Te animo a dejar tu comentario sobre esta entrada.


Comparte esta entrada, genera conciencia social


 ¿Quieres enviar tu historia? Aquí



Autor del Blog.
Alberto José Ruiz Maresca.
Psicólogo General Sanitario
NICA 24045 Nº Col AO 04033.
AGDEM
Granada, España.

lunes, 6 de abril de 2015

EL SENTIMIENTO DE CULPA

La Culpabilidad



Resultado de imagen de la culpa
Siempre que creas tener motivos suficientes para sentirte culpable, has de recordar que no tuviste posibilidad de elección. Nadie te dijo si querías tener o no esclerosis múltiple.

El sentimiento es aquel componente subjetivo que elaboramos de forma inmediata a una emoción 

Existen cuatro emociones básicas, emociones, que percibimos todos y que cada uno sentimos (sentimientos) de forma diferente según sea nuestra valoración psíquica y subjetiva de la situación, que o bien ha dado lugar a la emoción, o bien ha generado una. Dentro esas emociones básicas, encontramos la Ira, la Alegría, el Miedo y la Tristeza. 

La forma en la que cada persona elabora el componente cognitivo y mental de cada una de estas emociones es lo que conocemos como sentimientos. Por eso la forma de sentir nos hace a cada cual diferente de los demás, aún emocionándonos ante la misma situación, y a un más con la misma emoción, por ejemplo la alegría. El afecto, es el componente resultante, es la forma en la que interiorizamos y compartimos, primero las emociones y después su sentimiento resultante.

De forma que a pesar de tener un conjunto de cuatro emociones básicas, tenemos un sin fin de sentimientos asociados a las mismas, a veces, tantos como nos hagan falta. El sentimiento de culpa o culpabilidad es uno más, entre tantos.

Sin embargo, el sentimiento de culpa está asociado de forma irremediable a una emoción y un sentimiento (pensamiento asociado) de naturaleza negativa. Usamos la culpa para valorar que algo hemos hecho mal, y esta connotación es no sólo religiosa, sino también moral desde el punto de vista de los valores y principios de la sociedad. De forma que es muy difícil sentirse "culpable" cuando atribuyes dicho sentimiento a una valoración positiva. Tanto es así que nos cuesta imaginar sentirnos culpables cuando hemos contribuido, por ejemplo, a que un amigo nuestro salga a delante de un apuro.

Pero ¿por qué elaboramos la culpabilidad?


El sentimiento de culpabilidad lleva asociada de forma irremediable una valoración negativa sobre sí misma, sobre sí mismo, de ahí que seas capaz de identificar tu culpa. Es un juicio de valor sobre ti misma, sobre ti mismo, que a veces recae por parte de otras personas. Sin embargo, es más frecuente sentirse culpable, que aceptar la culpa real por parte de otros. En este caso, no es tan claro, cuándo los demás intentan hacernos culpables y nosotros, por otro lado, no nos sentimos como tales. En esta ocasión derivamos el sentimiento a una emoción de ira, que a su vez asociará los sentimientos de impotencia, rabia, irritabilidad etc.

Nos centraremos en el primer caso, cuando nos sentimos culpables por una valoración negativa propia, sentenciándonos a nosotros mismos. El sentimiento de culpabilidad, lo vamos a valorar como consecuencia de una situación derivada. Es decir necesitamos primero una situación que nos pueda hacernos sentir culpables. En el caso que Paula describió en su blog, Unadecadamil, la situación que generaba el sentimiento asociado de culpabilidad era el anclaje emocional en el pasado. Es decir; pasar de aportar haciendo cosas en casa, a ver cómo otras personas las hace sin que nosotros podamos aportar todo aquello que queramos aportar. Esta situación de anclaje, asocia tres emociones posibles.

La Ira por no poder hacer lo que hacíamos. La Tristeza por ser conscientes de no poder hacer lo que hacíamos. El Miedo por dejar de hacer lo que hacíamos, estando cómo estamos, que es lo mismo, que pensar ¿cómo estaremos? Sin embargo, una emoción pasa totalmente desapercibida, La Alegría, por comprobar, en este ejemplo, que quienes nos quieren están ahí.

En esta constelación emocional con sus consecuentes sentimientos, la emocionalidad negativa es la prioritaria y por tanto, el sentimiento de culpa aparece con alta intensidad enmascarando cualquier otro sentimiento y emoción. Pero para sentirte culpable, es preciso el reconocimiento de la culpa, es decir es preciso reconocer que algo se está haciendo mal. En el caso expuesto, no hay una culpabilidad explícita y por tanto el sentimiento se elabora por el rol que se ocupa desde el momento del diagnóstico. No poder afrontar de forma emocional las interferencias de cada síntoma asociado a la enfermedad, hará que el sentimiento de culpa sea recurrente por el anclaje emocional referido antes. Eres tú quien aporta, la persona. Dicha aportación está basada en lo que tu representas, no en función de lo que aportabas antes (sé que es difícil verlo y comprenderlo, pero es la clave de todo), y esa representación generará en ti autoestima y bienestar emocional. No hacerlo, no poder hacerlo, no poder aportar por la pérdida de mi representación y por tanto por la representatividad de la enfermedad en mi, generará frustración intensa, muy intensa, sí, pero no es culpabilidad, y esto es importante saberlo y reconocerlo.

De forma que para valorar si nos sentimos "justamente" culpables haz la siguiente prueba de realidad. Invierte la situación. Supón que es tu pareja, tu mejor amigo, tu hermano, etc, y no tú, quien padece el diagnóstico. ¿Entenderías que se sintiese culpable? En esta situación, ¿harías tú lo mismo que hacen contigo?

Una vez respondida esa pregunta, y si aún no tienes suficiente para aliviar ese temido sentimiento, hazte la pregunta siguiente ¿tienes tú la culpa de tu enfermedad? ¿pudiste elegir?.

El sentimiento de culpa ha de estar asociado de forma irremediable a la identificación de un error, y además dicho error ha de tener repercusión sobre uno mismo, o sobre terceras personas.

A las personas que vienen a verme por estar afectadas de esclerosis múltiple, les suelo decir, "siéntete culpable cuando tengas capacidad de reacción, y te rindas antes de tiempo, hasta entonces, valora cada esfuerzo que haces por adaptarte, aprender y aportar a los demás en otra circunstancia vital". A eso le sumo mi frase favorita. "Eso es lo que Tú me dirías a mi si la situación fuese a la inversa" Seguro.


Espero haber sido de ayuda. 

Te animo a dejar tu comentario sobre esta entrada.

Comparte esta entrada, genera conciencia social

 ¿Quieres enviar tu historia? Aquí




Alberto José Ruiz Maresca.
Psicólogo General Sanitario
NICA 24045 Nº Col AO 04033.
AGDEM
Granada, España.